La Unión Interparlamentaria (UIP) pidió la liberación de los diputados Gilber Caro, Renzo Prieto, Antonio -Tony- Geara y Juan Requesens, así como el cese de la persecución en contra de la Asamblea Nacional y todos sus integrantes.
En un comunicado la UIP expresó su preocupación “por la difícil situación de los parlamentarios de la oposición detenidos en Venezuela, en particular a la luz de la pandemia del COVID-19″.
«La UIP reitera su llamamiento a las autoridades venezolanas para que liberen a los parlamentarios que han sido arrestados sin el debido proceso y sin respeto por los derechos humanos básicos», manifestó Nassirou Bako-Arifari, Presidente del Comité de Derechos Humanos de la UIP.
Asi mismo, la UIP condenó los actos que impiden que los diputados venezolanos puedan realizar su trabajo. “En este momento de crisis, es de suma importancia que el parlamento pueda contribuir efectivamente a los esfuerzos para prevenir la propagación del coronavirus».
En el comunicado, la UIP insta a la autoridades venezolanas a ponerle fin de inmediato a todas las formas de acoso contra los miembros de la Asamblea Nacional, incluida la detención arbitraria y sistemática de parlamentarios.
La UIP recordó que el Estado tiene la obligación de proteger a todos contra el daño o la violación de sus derechos fundamentales, ya sea que los autores sean actores estatales o no estatales y condenó los grafitis intimidatorios dejados en las casa de al menos 13 diputados firmados por “la furia bolivariana”.